viernes, 22 de julio de 2011

Hoy quiero hablar con el destino, hay cosas que no he podido descifrar, cada que camino tengo una manera sutil de fingir que algo no esta pasando, pero es inevitable dejar de hacerlo cuando se tiene una revolución en mis entrañas, aquella que cuando estoy al espejo no logro ver el reflejo en mis ojos, me acerco y me doy cuenta que se encuentra plasmada la fotografía de una persona, tan detalladamente formada, perfectamente anatómica, curvas y lineas exactamente como deben de estar, y es inevitable no sonreír al darme cuenta de que esa figura sonríe, y es inevitable no cantarle al tiempo, así como es mi necesidad respirar, se ha vuelto también el ver tu preciosa y radiante sonrisa, entonces me pregunto, que sucede?, no siento dolor, no siento miedos, puedo tocar el cielo y siento que puedo detener el tiempo, y vuelvo a ver tu rostro, me doy cuenta que de manera inevitable y real, eras tu esa luz que yo esperaba iluminara el camino que he estado forjando...

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