Mientras caminaba, con los ojos cerrados y un papel en mano, respiraba al compás de mis músculos y pensamientos, mientras caminaba todo era tranquilo sin ningún intermediario que pudiese alterar un equilibrio en mi cuerpo, volteaba sin ver, caminaba sin saber, mi pensamiento fijado en solo una razón, hasta que los abrí, abrí mis ojos y ya no pude hacer nada, mi respiración se detuvo, mi corazón se aceleró y mis ojos se quedaron atónitos ante fatal hechizo que ese hechicero con sus ojos causó.

He escuchado tantas cosas, he tomado tantas cosas y he sentido las suficientes, eso es lo que creía hasta hoy, donde no se de que manera tan inexplicable puedo decir que literal siento un dolor profundo, que no logro sanar, que nisiquiera logro disminuir; he caminado con la frente abajo, y aveces con la frente arriba, pero esta vez parece que me arrastro en el piso, no se que es lo que de verdad pase por la mente de la persona que comenzó a llenar mis días y que después se convirtió en ellos, mas y mas se va el momento y veo a lo lejos como aquellos momentos comienzan ya a quedarse atrás, como un sueño que perdí, como se rompe todo, como se esconden mis ganas, es solo un tonto y estúpido mal momento al que le doy importancia de manera discriminada, pero es que es imposible no hacerlo cuando la realidad de una persona parecía depender de otra, triste es pensar que no hay suficiente valor para decirle frente a los ojos que sin cesar te lloran...